Hijo mío, querido
No te des por vencido
Esta es una batalla de muchas
Que se ha peleado por siglos
Cielo mío
No te avergüences del mar de tu apellido
Del sol de tu cabello castaño,
De la rica tierra de tu piel morena
De la cultura que corre por tus venas
Hijos míos, adelante
Aunque nos separen
No me arrepiento de lo hecho
De sacarlos adelante
Tesoros Míos
Sean valientes
Únanse a la causa
Eleven sus voces, peleen
Por el inmigrante, el jornalero, la indígena
Vidas mías
Que su canto al pueblo despierte
A las injusticias que se vierten
En el corazón colectivo de nuestra gente
Hija mía, valiente
Eleva tu frente
Ardiente fervor,
Sagrado vientre, resiste
En tus venas, mi sangre
Guerrera por siempre.